Selva. Así se llama nuestra nueva Supercalanira. No os podéis imaginar lo difícil que nos ha resultado encontrarla. Claro, está en una isla más allá de donde podéis pensar. Dando mil vueltas a la derecha y luego hacia la izquierda, añadiendo un mareo constante en tu cabeza, en un mundo que no “lo” pone nada fácil. En una realidad que, desgraciadamente, “lo” complica todo más de “lo” que es. Ese “lo” que buscamos eternamente para conseguir al menos, una pizca de felicidad. Selva, quizás “lo” ha conseguido.

Es una pirata de los pies a la cabeza, es vividora, con ganas de disfrutar al máximo todo lo divertido de la vida, se ha recorrido la isla más de un millón de veces y conoce cada rincón a la perfección. Cada lugar es impensable por cualquier razón humana que piense. Gracias a “Magín” (El héroe anterior) la encontramos, porque si llega a ser por nosotras quizás hubiésemos tardado un poco más. Cada cuál lleva consigo su ritmo, por supuesto.

En la isla, además de “Selva”, viven más personas y algunos héroes o heroínas que rumorean que tienen autismo. Porque decidió hace ya bastante tiempo, vivir sola y ser feliz. Sin ataduras, sin cadenas que no llevan a ningún lado, a ser feliz realmente a lo sencillo o a lo complicado, que más da si realmente te hace feliz. Si piensas en positivo, atraerás más positividad a tu alma y por supuesto repercutirá a las decisiones de tu vida.

Ella, es especial e inaudita, realmente prefiere comunicarse y vivir con los animales, siempre rodeada de animales con los que se lleva escandalosamente bien, habla con ellos sin parar y fijaros si es increíble, habla todos los idiomas del reino animal. Pero del reino humano nada o casi nada.

“Selva” comparte sus situaciones, sus deseos, sus malestares y todo lo que piensa con los animales. Se siente bien, se desahoga y comparte mil experiencias que ella no podría hacer porque no repta, no anda a cuatro patas o no sabe respirar en el agua.

Se las ingenia para hablar con cualquier animal que se le cruce por su camino para curiosear como viven ellos. Sabe mucho de los animales, de cosas extrañas y divertidas que le hacen reír a carcajadas y otras que son impresionantes, como por ejemplo “Pepo”, su tortuga, lo rápido que nada y lo lenta que es en la arena.

Por eso, cada uno a su ritmo.